Cuando casi está todo dicho sobre ellas, no queda otra cosa que insistir, e insistir.

Comencemos por lo básico, ¿qué son?, ¿una de las 7 plagas que se retrasó?

Si Frank Blackmore levantase la cabeza, no se creería la que lio. Si amigos, a este inglés se le atribuye su invención, allá por el año 1960. Si bien es cierto que ya, anteriormente se habían instalado en París hacia el 1906, pero lo que se dice Glorieta como hoy la entendemos, surgió en Inglaterra en la década de los 60 del siglo pasado.

En España nos libramos de ellas hasta 1976, donde se registra su primera construcción en Mallorca. Y hasta el día de hoy, pues ya se sabe, se han multiplicado!!!!

Hasta aquí, es historia, ahora toca opinar.

Atendiendo a su definición, que ya conoces, según el reglamento de circulación, se trata de un Tipo especial de intersección caracterizado por que los tramos que en ella confluyen se comunican a través de un anillo en el que se establece una circulación giratoria alrededor de una isleta central.

En su origen, estaban pensadas y desarrolladas para evitar accidentes producidos por los giros a la izquierda y albergar en su interior la mayor cantidad de vehículos posibles a la vez, sin esperas innecesarias para acceder a su interior, para que puedan luego, escoger libremente su destino.

Rompamos una lanza en su favor. El 93% de los accidentes en una glorieta se deben a que alguien ha cometido una infracción.

Veamos cuales:

  • Aproximación:

En vías fuera de poblado, accederemos por el carril de la derecha, ya que es este por el que debemos circular de forma general. Entonces… ¿Por qué tiene más? Fácil. El mismo artículo nos lo aclara. Circularemos por el carril de la derecha, pudiendo utilizar el resto si las condiciones del tráfico o de la vía así lo aconsejan, o sea, que puedo cogerlo para realizar un adelantamiento a un vehículo más lento.

En vías dentro de poblado, circularé por el carril que más convenga a mi destino. No hemos de aclarar pues, porque hay más de uno.

  • Acceso:

Todos lo tenemos claro. El reglamento de circulación establece que en ausencia de otro tipo de señalización, tendrá preferencia el que ya se encuentre circulando ella. Fácil, ¿no?

  • Abandono:

Aquí surgen todos o la mayoría de los conflictos.

La reglamentación está clara. El artículo 75 del RGC, establece la obligatoriedad, salvo señalización expresa, de situarse en la parte derecha de la vía para realizar un giro a la derecha. Por lo que sí o sí, abandonaré la vía por el carril más exterior a la glorieta, teniendo en cuenta que si para ello debo cambiarme de carril, tendré que respetar la prioridad del que ya circula por él.

Si todos respetamos ese punto, evitaríamos el mayor porcentaje de conflictos en las glorietas. O sea, que ¿circulando todos por el carril de la derecha se acabó el problema?

Pues tampoco vamos a ser así, ya que otra de las grandes misiones de las glorietas es la de dar fluidez al tráfico, y claro, de esta forma nos cargamos esa misión.

Entonces, ¿Dónde está el secreto?

Pues en tener claro que la solución perfecta no existe, y que debemos buscar el equilibrio exacto entre fluidez y seguridad. Y que la solución a los atascos no son las glorietas, si no en el uso responsable de los vehículos a motor.

Pero claro, tú has venido a por soluciones, y ahora no puedo dejarte así.

Volviendo a mi teoría del equilibrio.

Suponemos que para sortear una glorieta necesitemos gastar 1000€. Puedo invertirlos en seguridad o en fluidez, o en una mezcla de las dos.

Si me aproximo a la glorieta por el carril de la derecha, y continuo circulando siempre por él, invertiré los 1000€ en seguridad, estando a salvo de cualquier responsabilidad en un hipotético y nada deseado accidente.

No dejaré ni un céntimo para invertir en fluidez. Esa es mi decisión, y habrá que respetarla ¿no?

Ahora bien, un día voy con prisa y decido que los 1000€ me los voy a pulir en fluidez. Me acerco por el carril interior de 3 con la intención de abandonarla por la primera o segunda salida. Cuando necesite €€ para seguridad, no dispondré de ellos, y evitar un accidente será una mezcla de intuición y suerte. Mala compañera de viaje.

Otro día, decido que mi salida es la tercera, así que entro por el interior. Eso me cuesta 400€ en fluidez. Después de la primera salida, y habiendo adelantado a 3 vehículos (inversión más que rentabilizada) me cambio a la derecha, con lo que los otros 600€ me los gasto en seguridad.

¿¿¿Se pilla la cuestión????

O sea, que en el equilibrio de la fluidez y la seguridad, está el secreto de salir victorioso de una glorieta.

Si mi salida está muy próxima a la entrada, entrar por el interior será una inversión muy alta en fluidez, mientras que dar una vuelta entera por la derecha para dirigirme a la última salida, es una inversión muy elevada en seguridad.

Ahora bien, si cambiamos las reglas del juego, esos equilibrios se ven modificados y la fluidez no saldrá tan cara. Es el caso de las turbo-glorietas, donde la inversión plena en fluidez no te saldrá tan cara, ya que entrar por dentro supone no poder abandonar por la primera salida, ya que la señalización horizontal indica tu destino en función del carril donde te sitúes.

Otra opción muy utilizada son los deflectores del tráfico, donde para girar a la derecha, no es necesario entrar en la glorieta. Esto descarga el tráfico por el carril exterior, no siendo tan necesario entrar por uno de los interiores para invertir en fluidez.

Espero que esto te sirva de algo, ya que con esa intención se elaboró este video, que no pretende ser un tratado técnico (ya hay muchos) sobre urbanismo, sino más bien, una oda al sentido común y la empatía.